Rendón Dr. Víctor Manuel
Médico, diplomático y escritor guayaquileño nacido el 5 de diciembre de 1859, hijo de don Manuel Eusebio Rendón y Treviño, y de doña Delfina Pérez de Antepara.
Sus primeras enseñanzas las recibió en su propia casa de labios de su madre, hasta que en 1872 sus padres lo llevaron a Francia donde completó sus estudios en el instituto Sainte Marie, para ingresar luego a la Sorbona de París donde se graduó de Bachiller en Letras y Ciencias. Posteriormente asistió a la Facultad de Medicina, donde luego de varios años de estudios presentó su tesis de doctorado sobre fiebres y cansancio, con la que obtuvo las más altas calificaciones y una mención honorífica.
En 1889 regresó a Guayaquil y durante dos años ejerció su profesión médica gratuitamente, al tiempo que desempeñaba, entre 1890 y 1891, el cargo de Consejero Municipal. Ese mismo año volvió a París donde inició una brillante carrera diplomática.
Actuó como Secretario de la Legación de Nicaragua en París desde 1892 hasta 1895, en que con el advenimiento de la Revolución Liberal renunció a sus funciones para asumir el cargo de Cónsul del Ecuador en dicha ciudad, dignidad que ocupó hasta 1901, en que la Asamblea de Notables reunida en Quito presentó su nombre como candidato a la Presidencia del Ecuador, dignidad a la que también aspiraban el Gral. Leonidas Plaza Gutiérrez y el Dr. Abelardo Montalvo. En esa ocasión el Gral. Alfaro le escribió una carta en la que le decía: «Hubiera designado a Ud. si no creyera que el país necesita todavía de la espada», a lo que Rendón respondió: «Siento que mi Patria necesite todavía de la espada, pero me alegro de no haber sido designado, porque jamás postularé a la Presidencia de la República».
Al año siguiente fue nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Ecuador -en misión especial- para la jura del Rey don Alfonso XIII de España. Posteriormente, de 1903 a 1914 representó al Ecuador como Enviado Especial y Ministro Plenipotenciario en Francia y España; en 1917 asistió como Primer Delegado del Ecuador a la Segunda Conferencia de Paz en La Haya; y desde 1908 hasta 1920 figuró como Miembro de la Corte Permanente Internacional de Justicia en La Haya.
Entre 1908 y 1913, con el Dr. Honorato Vásquez defendió ante el Real Arbitro, don Alfonso XIII, los derechos del Ecuador en el litigio fronterizo con el Perú, habiendo presidido además, desde 1900, la Delegación del Ecuador en varios congresos internacionales en Francia, España, Bélgica, Alemania y Mónaco.
En 1913, por diferencias políticas con el gobierno renunció a su cargo diplomático al que se negó a asumir nuevamente a pesar de la amable insistencia del Presidente de la República Gral. Leonidas Plaza, pero continuó residiendo en París dedicado a sus trabajos literarios. Por esa época le hubiera gustado volver al Ecuador, pero el eco de las fúnebres narraciones del Asesinato de los Héroes Liberales, aún resonaba en sus oídos. Más tarde, en 1925 se radicó en Niza, donde permaneció entregado a las labores intelectuales hasta 1932 en que volvió a Guayaquil.
Producto de varios años de trabajo publicó casi 40 obras en español y en francés -en prosa y en verso- que fueron editadas en Francia, España, Bélgica, Italia, Portugal y Ecuador; entre ellas se destacan títulos como «Telefonemas» (poesías, Madrid 1908), «La Columna de los Próceres del 9 de Octubre» (Madrid 1916), «Clemente Ballén» (biografía, Madrid 1916), «Ecos de Amor y Guerra» (poesías, París 1929), «Lorenzo Cilda» (novela ecuatoriana, París 1929), «Obras Dramáticas» (cinco tomos, París 1927-1931), «Cuentos del Delfín de las Peñas» (Guayaquil 1934), «Hoy, Ayer y Mañana» (comedia dramática, Guayaquil 1928), «Las Tres Victorias» (comedias dramáticas en prosa, Guayaquil 1930) y muchas más que constituyen una valiosa herencia literaria.
En homenaje a sus reconocidos méritos recibió las más altas preseas del Ecuador, España y Francia. Fue Miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, Miembro Correspondiente de la Academia Española, Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia, de Quito y Caracas; Académico de Mérito de la Academia Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz, Miembro Honorario y Correspondiente de las Sociedades de Geografía de Madrid y Lisboa, Miembro Fundador de la Academia Diplomática Internacional de París, Miembro Honorario de varias sociedades filantrópicas y obreras del Ecuador, etc.
Retirado a la vida particular, don Víctor Manuel Rendón murió en la ciudad de Guayaquil el 9 de octubre de 1940.