Plaza Colón (Guayaquil)
de 1539, la ciudad de Santiago de Guayaquil, asentada por enésima vez, ya contaba con una iglesia levantada por los sacerdotes dominicos, y frente a ella, según la costumbre, se formó la plaza pública. Estas fueron, indudablemente, la primera iglesia y la primera plaza de nuestra ciudad.
Con el paso de los años, esta pequeña plazoleta fue testigo de importantes acontecimientos que marcaron la historia de Guayaquil, asaltos de piratas y filibusteros, incendios, levantamientos populares y movimientos revolucionarios independentistas.
En los primeros años de la República, ya por 1842 se la conoció con el nombre de Plaza de la Concepción, y presentaba hermoso aspecto con árboles, plantas ornamentales y banquillas donde descansaban y hacían momentos de tertulia los habitantes de ese barrio; pero después del incendio grande, en 1903 ya no fue una plaza sino un amplio solar “Quemado” y sin nombre.
El trabajo comunal de los guayaquileños inició pronto su recuperación, que ya para 1909 había recibido el nombre de Plaza Colón.
Frente a la Plaza Colón se encuentra el Museo de los Bomberos, y un poco más allá, el monumento al fundador definitivo de Guayaquil, el Cap. Francisco de Orellana, cuyo busto fue erigido en ese lugar en 1930, luego de haber permanecido -desde su inauguración- en la Alameda de la calle Rocafuerte.