Gral. Antonio Elizalde

Patriota y prócer de la independencia nacido en Guayaquil el 23 de abril de 1795, hijo de don Juan Bautista de Elizalde Echegaray y de doña María Josefa Lamar y Cortázar.

Tuvo importante actuación en la heroica y gloriosa Revolución del 9 de Octubre de 1820, participando en la toma del Cuartel Daule; y un año más tarde, bajo las órdenes del Gral. Antonio José de Sucre inició las campañas por la independencia de todos los pueblos de Quito, e intervino con valor y coraje en las batallas de Cone, Huachi y Pichincha. Posteriormente luchó también en Ayacucho, donde se selló de manera definitiva la libertad americana.

Es preciso anotar que en Huachi, Elizalde, luciendo ya los galones de Capitán, recibió dos heridas de lanza, a consecuencia de las cuales quedó baldado del brazo derecho.

En 1828, junto a su tío, el mariscal José de Lamar, intervino en la guerra Perú-Gran Colombiana que terminó con el triunfo de Sucre en los campos de Tarqui, el 27 de febrero de 1829.

Instaurada la República del Ecuador, el Gral. Juan José Flores lo nombró Jefe de Estado Mayor, pero cuando el gobernante intentó eternizarse en el poder se opuso tenazmente, pasó a la oposición y tomó parte activa en la Revolución Marcista que en 1845 puso fin a la dominación floreana.

En efecto, nombrado Comandante en Jefe de las fuerzas del gobierno en Guayaquil, armó un ejército con el cual intentó marchar hacia Quito, pero el Gral. Otamendi le cerró el paso haciéndose fuerte en la hacienda La Elvira, propiedad de Flores cerca de Babahoyo, donde fue derrotado en dos terribles y sangrientos combates, por lo que tuvo que volver a Guayaquil y entregar el mando al Gral. Illingworth. A pesar de sus derrotas, fue uno de los baluartes más fuertes e importantes de dicha revolución.

Durante la presidencia del Dr. Vicente Ramón Roca fue nombrado Gobernador de la provincia del Guayas; y luego, por el voto simultáneo de varias provincias fue elegido Senador de la República.

En 1850 y como consecuencia del levantamiento armado en contra del gobierno constitucional del Crnel. Manuel de Ascázubi, fue nombrado Jefe Supremo de la provincia del Guayas, cargo que se negó a aceptar por considerar que no le correspondía; pero el 15 de junio de ese mismo año fue reconocido Jefe Supremo de Manabí, Azuay y Loja, y su nombre fue propuesto como candidato a la Presidencia de la República para enfrentar a don Diego Noboa y Arteta que había sido proclamado Jefe Supremo de Guayaquil y Quito.

Ante esta situación, que amenazaba peligrosamente con romper el orden y la paz pública, en un gesto de verdadero patriotismo y antes de enfrentar a los ecuatorianos en una guerra civil, prefirió declinar su candidatura y apoyar la del señor Noboa.

«Su prestigio y sus relaciones estaban al servicio de todos, lo mismo que sus caudales, y cuando las oleadas políticas de la República le arrojaron una vez en las costas del Perú, distribuyó su dinero entre los compatriotas que habían emigrado con él, después de haber satisfecho los gastos de transporte de ellos. Elevado y magnánimo en la escena pública, debió ser generoso y grande en la sociedad doméstica.

Para que nada faltara a su grandeza, el infortunio vino a cubrirle con su majestad en la tarde de la nada, suerte ordinaria de los libertadores y grandes hombres...»

(Camilo Destruge.- Album Biográfico Ecuatoriano, tomo I, p. 216).

El Gral. Antonio Elizalde Lamar, murió en la ciudad de Guayaquil el 24 de mayo de 1862; exactamente 40 años después de haber luchado por la libertad de la patria en las faldas del Pichincha.

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