Aurelio Espinoza Polit
Sacerdote jesuita nacido en la ciudad de Quito el 11 de julio de 1894, hijo del Dr. Aurelio Espinosa Coronel y de la Sra. Cornelia Pólit Lasso.
Desde muy niño fue llevado por sus padres a Europa donde realizó todos sus estudios; la primaria en Suiza y la secundaria en el Colegio de Notre Dame de la Paz, en Bélgica, donde en 1911 se graduó de Bachiller en Artes. Pasó entonces a España para continuar estudios superiores en el Colegio Máximo de Granada, donde obtuvo el título de Bachiller en Filosofía, y finalmente, en septiembre de ese mismo año inició en Granada su vida religiosa como novicio jesuita.
El 31 de diciembre de 1924 se ordenó de sacerdote en Barcelona, y al año siguiente continuó estudios de Filosofía y Teología.
Volvió a Quito en el año 1928 para iniciar de inmediato una positiva labor pastoral y educacional en beneficio de los estudiantes de todos los colegios jesuitas de Ecuador.
Fue Director del noviciado jesuita de Cotocollao, Prefecto de estudios del Colegio Loyola, Miembro fundador del Instituto Cultural Ecuatoriano y de la Casa de la Cultura Ecuatoriana; Rector fundador de la Universidad Católica, etc.
Durante el gobierno del Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río fue miembro de la comisión que debía editar, en 50 volúmenes, los «Clásicos Ecuatorianos», pero luego de la Revolución del 28 de Mayo de 1944, y con el advenimiento del segundo velasquismo, dicho programa fue suspendido y sólo se alcanzaron a editar cinco tomos.
Crítico, poeta helenista y escritor insigne, obtuvo con su obra «Virgilio, el Poeta y su Misión Providencial», el primer premio en el concurso celebrado para conmemorar el bimilenario del ilustre poeta latino.
Su importante labor literaria se refleja en obras como «Edipo Rey» (versos en castellano), «Coloquios con Jesús en el Santísimo Sacramento», «Olmedo y Horacio, las dos Aguilas», «La Dicha en que Vivimos», «Espejo: El nuevo Luciano de Quito», «Dieciocho Clases de Literatura», «Alzando el Velo del Silencio», «Vida Meditada de San José», etc. Creó además una biblioteca ecuatoriana y un museo (que hoy llevan su nombre) en Cotocollao, que son importantes centros de investigación y consulta.
Luego de dedicar toda su vida al estudio y la enseñanza, murió en Cotocollao, cerca de Quito, el 21 de enero de 1961.