Cañar

Cantón y ciudad de la provincia de su mismo nombre.

«El Cañar tuvo título de Asiento y fue la primera fundación española en toda la provincia. Se deterioró este asiento, en lo material, por las aberturas que se hacían en el suelo, aun dentro de las habitaciones; este caprichoso fenómeno acaecía sin haber ni conmoción, ni erupción volcánica, ni señales que lo precedieran»

(M. Villavicencio.- Geografía de la República del Ecuador, p. 265).

Establecida en el año 1600, durante la conquista y los primeros años de la colonia la población perteneció al Corregimiento de Cuenca, pero su desarrollo fue muy poco importante.

Por 1700 se le dio el nombre de Villa de San Antonio de las Reales Minas de Hatun Cañar; por esa época era un poblado casi exclusivo de indios, con muy pocas estancias que a pesar del esfuerzo de sus trabajadores no rendían casi nada, pues sus campos eran estériles y las sequías muy continuas y duraderas.

Por eso, en procura de su desarrollo buscó acercarse hacia otras poblaciones cercanas, lo que consiguió finalmente en época de la independencia cuando logró significativos vínculos con las poblaciones aledañas a Cuenca, que ya había alcanzado gran importancia no sólo por su situación geográfica sino por ser fuente de desarrollo comercial y sobre todo intelectual.

La Ley de División Territorial de Colombia del 25 de junio de 1824 lo designó cantón de la provincia del Azuay, condición que mantuvo hasta el 17 de noviembre de 1880 en que el Gral. Ignacio de Veintemilla expidió el decreto por medio del cual se creó la provincia de Cañar, pasando entonces a formar parte de la nueva jurisdicción.

La ciudad de Cañar es cabecera del cantón de su mismo nombre, el mismo que está integrado además por las parroquias rurales Chontamarca, Chorocopte, Ducur, General Morales (Socarte), Gualleturo, Honorato Vásquez (Tamboviejo), Ingapirca, Juncal, San Antonio, Ventura y Zhud.

Habiendo sido asentamiento de los antiguos Cañaris y queriendo rescatar sus ancestros culturales, el 25 de junio del 2004, con motivo de la celebración de sus fiestas de cantonización se inauguró el Museo Etnográfico Ciudad de Cañar, que constituye un extraordinario esfuerzo por mantener vivas las tradiciones de la región.

A ocho kilómetros de la ciudad se encuentran las famosas Ruinas de Ingapirca.

El cantón ha logrado merecida fama  por sus acreditadas «Fábricas de Queso».