Complejo Capuli
Conocido también como Negativo del Carchi, el Complejo Capulí (800 – 1.500 d.C.) es la consecuencia de la migración de un grupo humano en dirección sur-norte, es decir, todo lo contrario a lo realizado por otros pueblos desde el Período Precerámico.
Esta migración se estableció en los territorios comprendidos entre el curso medio del río Chota (Ecuador) y la hoya alta y media del río Guáitara (Colombia).
Es muy poco lo que ha podido descubrirse con relación a este complejo, debido a que no se han encontrado ni sus basureros ni sus sitios de habitación; solo se han excavado sus tumbas –descubiertas casi por casualidad- que consistían en un pozo cilíndrico –a veces de notable profundidad- que remataba en una o varias cámaras laterales en la que eran depositados los cadáveres.
En la misma cámara mortuoria depositaban –tal como se ha podido descubrir- numerosos objetos de cerámica y orfebrería que indudablemente constituían ofrendas; y gran cantidad de caracoles y cuentas marinas, que demuestran que tuvieron contacto con pueblos de la costa.
Mantuvieron también un intercambio comercial con otros pueblos de la sierra y algunos de la meseta amazónica, gracias al cual pudieron intercambiar no solo productos sino también ideas, creencias y conocimientos.
Trabajaron el oro con gran técnica, elaborando sus figuras a base de diseños muy propios en los que se destacan –a más de las figuras humanas en las que representaban a los coqueros- varios diseños propios de las regiones tropicales como cierta clase de monos y aves. Se han encontrado también orejeras, pezoneras, cuentas de collar y máscaras.