Comunidad de los Salasacas
Ancestral pueblo indígena asentado en la provincia del Tungurahua.
Los historiadores suponen que son descendientes de los antiguos Mitimaes que fueron traídos del altiplano de Bolivia, y se caracterizan por usar un poncho de color rojo que según algunos investigadores significa el dolor y la tristeza por haber sido trasladados de su lugar de origen.
De origen Panzaleo, según la versada opinión de Alfredo y Piedad Peñaherrera de Costales, «Los Salasacas presentan, en el marco etnográfico y cultural de la zona central del país, uno de los más destacados puntos de referencia para la investigación y estudio de los valores indígenas del pasado y del presente»
(F. Mera.- Monografía Turística del Ecuador, tomo II, p. 144).
Son buenos pastores y una de sus principales actividades es, lógicamente, la ganadería y el cuidado de rebaños; pero a estas actividades hay que añadir otras que a partir del año 2000 adquirieron gran significación e importancia: la elaboración y venta de artesanías tejidas y el turismo.
Es posible que en cada una de sus casas exista por lo menos un telar, en el que hábiles manos trabajan telas y tapices de hermosos colores y ancestrales diseños.
La producción de la comunidad se exhibe diariamente -y de manera especial los fines de semana- en la Feria de los Tejidos, ubicada a un lado de la carretera, donde los Salasacas reciben la visita de cerca de 400.000 turistas cada año.
Los Salasacas conforman un grupo étnico que mantiene muy pura su raza, tradiciones y costumbres.