Crnel. Feliciano Checa
Militar y patriota quiteño nacido el 9 de junio de 1782, hijo de don José Ignacio Checa y Carrascosa de la Torre, español; y de doña Josefa Barba y Pérez Guerrero, quiteña.
Todos sus estudios los realizó en la ciudad de Quito y siguiendo una costumbre establecida por los jóvenes nobles de esa época, al poco tiempo ingresó a las milicias reales donde alcanzó el grado de Subteniente.
Identificado desde joven con las ideas independentistas que empezaban a germinar en América Hispana, asistió a la primera junta celebrada en casa del Marqués de Selva Alegre el 25 de diciembre de 1808 y luego estuvo presente en las reuniones que se celebraron en casa de doña Manuela Cañizares, donde se ultimaron los detalles que llevaron a feliz término la Revolución del 10 de Agosto de 1809. Le correspondió entonces, con el Crnel. Juan Salinas y otros patriotas, intervenir en la captura del Cuartel Real de Lima. Dos días más tarde, y para premiar sus méritos y patriotismo, la Junta Soberana de Quito lo ascendió al grado de Capitán.
Poco tiempo después, al ser disuelta la Junta quiteña y repuesto el Conde Ruiz de Castilla en la Presidencia de la Real Audiencia de Quito, logró salvarse de la persecución que se inició en contra de los patriotas quiteños y permaneció escondido en una hacienda cercana a Quito, de donde salió el 2 de agosto de 1810 para intervenir en el fallido intento de liberar a los prisioneros, intento que ese mismo día tuvo su epílogo sangriento cuando las autoridades españolas perpetraron elAsesinato de los Patriotas Quiteños.
Luego del fracaso volvió a su escondite donde permaneció hasta la llegada a Quito del Crnel. Carlos Montúfar, e inmediatamente se unió a las filas patriotas que lucharon contra la dominación española en la campaña del norte que culminó con la toma de Pasto. Posteriormente, el 1 de abril de 1812 salió de Quito para ponerse bajo las órdenes del Crnel. Francisco Calderón, desgraciadamente, actitudes de celos políticos y de liderazgo propiciaron el distanciamiento entre Calderón y Montúfar, y él, que era uno de los montufaristas más entusiastas, se resistió a obedecer las órdenes de Calderón y obstaculizó su labor.
A finales del año intervino en las últimas campañas militares en el norte de Quito y en Ibarra, que fueron fatales para las armas patriotas, por lo que tuvo que huir y permanecer escondido durante casi ocho años para poder escapar a la intensa persecución desatada por los realistas en contra de los insurgentes.
Al conocer que Guayaquil había proclamado su independencia gracias a la Revolución del 9 de Octubre de 1820, salió de su escondite y se alistó en las filas patriotas del Cap. Luis Urdaneta, bajo cuyas órdenes luchó en el primer combate de Huachi donde los patriotas fueron derrotados. Al año siguiente se alistó en el ejército de Sucre e intervino en toda la campaña independentista, hasta culminar en la gloriosa Batalla del Pichincha el 24 de mayo de 1822.
Instaurada la Gran Colombia fue ascendido al grado de Coronel, y actuó como Juez Político, Comandante de Armas y Gobernador de la provincia de Chimborazo, y Comandante Militar de Latacunga. Más tarde, cuando en 1830 el Gral. Juan José Flores creó la República del Ecuador, continuó sirviendo en las milicias hasta el 22 de enero de 1836, en que el Presidente de la República, Dr. Vicente Rocafuerte, le concedió las Letras de Retiro y Honores, pues había servido a las armas de la libertad y a la patria durante casi 21 años.
Al año siguiente fue nombrado Juez Militar de la Corte Superior Marcial -cargo que desempeñó en una época de gran agitación política y social-, hasta que estalló la Revolución Marcista que en 1845 puso fin a la dominación floreana.
Finalmente y víctima de una grave enfermedad, don Feliciano Checa y Barba murió en el año 1846.