Crnel. Manuel Ascazubi
Militar y político quiteño nacido el 30 de diciembre de 1804, hijo del Sr. José Javier Ascázubi -patriota y prócer de la independencia- y de la Sra. Mariana Matheu.
Debido a su participación en la Revolución del 10 de Agosto de 1809, su padre tuvo que huir y permanecer oculto durante muchos años, por lo que su educación fue incompleta y deficiente; esto hizo que su espíritu se forjara bajo los más profundos principios de patriotismo y libertad, que lo llevaron a intervenir en varios movimientos relacionados con la independencia de la patria.
Después de haber vivido muy de cerca el nacimiento de la República del Ecuador, al separarse ésta de Colombia declaró su oposición al régimen del Gral. Juan José Flores, razón por la cual fue tenazmente perseguido, sobre todo luego de la terrible noche del 19 de octubre de 1833, en que la mayoría de los miembros de la sociedad El Quiteño Libre, de la cual era miembro, fueron asesinados. Venciendo muchas dificultades logró fugar al otro lado de la frontera norte, donde se reunió con otros refugiados para preparar una expedición armada contra el gobierno floreano.
Al estallar en Guayaquil la Revolución Marcista de 1845, plegó inmediatamente a ella y partió hacia el norte de Quito para levantar a los pueblos de Imbabura en favor de la causa.
Ese mismo año fue elegido Senador Suplente por la provincia de Chimborazo para asistir al Congreso que se reunió en Cuenca desde el 3 de octubre hasta el 7 de febrero de 1846, y posteriormente volvió a hacer oír su voz en el Congreso Ordinario que se reunió en Quito el 15 de septiembre de 1847: Dicho Congreso lo eligió Vicepresidente de la República, para acompañar en su gestión administrativa al Dr. Vicente Ramón Roca.
El 15 de octubre de 1849, al terminar el gobierno del Sr. Roca le tocaba a los miembros del Congreso elegir a los nuevos mandatarios: Se entabló entonces una fuerte confrontación política entre los candidatos Sr. Diego Noboa y Gral. Antonio Elizalde. Como ninguno de los dos logró alcanzar los votos necesarios para asumir la Primera Magistratura, el Congreso entregó el poder al vicepresidente Ascázubi,“hombre austero, de relevante actuación cívica en los días azarosos de las luchas de Quito por la Independencia, y con capacidades de estadista…”
(O. E. Reyes.- Breve Historia General del Ecuador, tomo II, p. 97).
Fue uno de los políticos más valiosos de la época, y en su deseo de servir a la patria buscó la cooperación de hombres de la talla del Dr. Benigno Malo y del Dr. José Javier Valdivieso, quienes le ayudaron a realizar un gobierno que fue benéfico y constructivo.
Mejoró la educación y los hospitales, fundó en Cuenca una escuela de obstetricia y en Guayaquil reabrió la Escuela Náutica; y se empeñó en la construcción de un puente sobre el río Jubones para integrar el comercio con las provincias de Azuay, Loja y El Oro.
Desgraciadamente su gobierno tuvo dos enemigos muy poderosos: La pobreza fiscal y la revolución.
El 20 de diciembre de 1849 estalló en Guayaquil un nuevo golpe revolucionario encabezado por el Gral. José María Urbina y secundado por los coroneles Francisco de Robles y Guillermo Bodero. Inicialmente logró controlar la situación, pero con el paso de los días ésta se fue volviendo más difícil hasta que finalmente, un pronunciamiento en favor de la dictadura del Sr. Diego Noboa puso fin a su mandato el 10 de junio de 1850.
Su gobierno, aunque de muy corta duración, se distinguió de manera especial por la honorable administración de los fondos públicos.
Posteriormente continuó sirviendo al país desde la legislatura y el gobierno, hasta el día de su fallecimiento ocurrido en Quito el 25 de diciembre de 1876.