Demetrio Aguilera Malta

Escritor guayaquileño nacido el 24 de mayo de 1909, hijo del Sr. Demetrio Aguilera Sánchez y de la Sra. Teresa Malta y Franco.

Todos sus estudios los realizó en su ciudad natal: La primaria en la escuela de los Hermanos Cristianos y la secundaria en el Vicente Rocafuerte donde en 1929 obtuvo el título de Bachiller. Más tarde inició estudios de derecho, que abandonó dos años después para dedicarse de lleno a la literatura, pues ya desde 1924 se había iniciado en dicho campo con la publicación de sus primeros poemas que aparecieron en la revista Cromos y en el vespertino La Prensa. Un año después escribió también su primer cuento del género montubio, al que tituló «La Mardita Canoa».

Perteneció a la llamada Generación de los 30 o Grupo Guayaquil, y en sus obras predominó siempre el problema social por sobre la sicología de los personajes.

En 1930 publicó, junto a Enrique Gil Gilbert y Joaquín Gallegos Lara, una de las obras clásicas de la literatura ecuatoriana: «Los que se Van» (Cuentos del Cholo y del Montubio), y tres años más tarde, la que para muchos está considerada como su mejor obra: «Don Goyo».

Buscando ampliar el horizonte de su temática, publicó «Canal Zone» (1935), «La Isla Virgen» (1942), «El Quijote Dorado», «La Caballeresa del Sol» y «Un Nuevo Mar Para el Rey» (1964); «Siete Lunas y Siete Serpientes» (1970), «El Secuestro del General» (1973), «Jaguar» (1977) y «Una Cruz en Sierra Maestra», a través de las cuales relató diferentes episodios de la vida de los pueblos americanos. Escribió además, junto al escritor e historiador Jorge Pérez Concha: «Primavera Interior» y «El Libro de los Mangleros», esta última en verso.

Incursionó también en el campo del teatro con obras a través de las cuales combatió a las dictaduras y a la corrupción; tal es el caso de «Lázaro», «Carbón» y «Dientes Blancos».

En reconocimiento a su inestimable labor literaria y cultural, el gobierno del Dr. Osvaldo Hurtado Larrea le otorgó la más alta distinción nacional a las letras: El Premio Eugenio Espejo.

Durante su vida actuó en diferentes e importantes cargos: Fue Subsecretario de Educación, Consejero de la Embajada del Ecuador en Chile y Agregado Cultural en Brasil. Fue además miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, miembro de la Comunidad Iberoamericana de Escritores y miembro de la Casa de la Cultura Latinoamericana.

«Demetrio Aguilera Malta fue uno de los mejores escritores ecuatorianos, que nos trazó un sendero de luz y nos dejó sabias enseñanzas: pensar con lucidez, escribir con cultura. Su extensa obra literaria, centrada en la realidad social, nos deja una obra cultural maravillosa; pues con los ojos del corazón miró a su cholo, a su montubio, se asoció a su dolor, a su fracaso. Por eso su obra literaria se extendió, sus libros se han expandido por el mundo de la lengua española, y han sido traducidos a otros idiomas»

(H. Oña Villarreal.- Fechas Históricas y Hombres Notables del Ecuador, p. 448)

Desempeñando el cargo de Embajador del Ecuador ante el gobierno de México, murió en la capital azteca el 6 de enero de 1982 y de acuerdo con su voluntad, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas traídas a Guayaquil para ser arrojadas en aguas del golfo, frente a la isla Puná.