Dr. José Fernández Salvador
Político y jurisconsulto nacido en la ciudad de Quito el 23 de enero de 1775, hijo del Dr. Andrés Fernández Salvador y de la señora Rosa López.
Luego de haber realizado sus estudios básicos en el Seminario de San Luis, ingresó a la Universidad de Santo Tomás donde el 18 de abril de 1799 obtuvo el título de Doctor en Derecho Civil y Canónico, y de inmediato se recibió como Abogado de la Real Audiencia de Quito.
Fue un empedernido realista que durante la colonia desempeñó importantes cargos públicos como Relator de las Juntas de la Real Hacienda, Procurador y Síndico del Ayuntamiento de Quito, Regidor Perpetuo de Quito, Regidor del Cabildo, Alcalde, etc., entre 1799 y 1807, esto es, durante la presidencia del Barón de Carondelet. Posteriormente, el presidente Conde Ruiz de Castilla lo nombró Corregidor interino de Riobamba, cargo que desempeñó durante tres años, y más tarde, el 26 de febrero de 1822 el presidente don Juan de la Cruz Mourgeón lo nombró Auditor General interino de Guerra, cargo al que renunció dos meses después.
En 1826, ya con la patria libre fue elegido Senador al Congreso colombiano, dignidad a la que renunció debido a que el Gral. Santander le confirió el nombramiento de Ministro Juez de la Corte de Justicia de Quito.
Cuatro años más tarde asistió como Diputado a la Primera Constituyente, que convocada por el Gral. Juan José Flores se reunió en la ciudad de Riobamba el 14 de agosto de 1830, y fue elegido Presidente de la misma.
Instaurada la República del Ecuador le tocó actuar como Encargado del Poder Ejecutivo en administración constitucional desde el 20 de noviembre hasta el 20 de diciembre de 1830, durante el primer gobierno del Gral. Juan José Flores, quien se había ausentado a Pasto en campaña militar; y más tarde, también el 10 de mayo de 1831.
Asistió a las convenciones de 1830, 1835, 1843 y 1845, y a los congresos de 1837 y 1839.
En febrero de 1846, el Presidente de la República, Dr. Vicente Ramón Roca, lo nombró Ministro de lo Interior y Relaciones Exteriores, cargo en el que se desempeñó notablemente, sobre todo cuando le tocó defender los derechos del Ecuador ante los incidentes provocados por el gobierno colombiano. Posteriormente, en noviembre de 1847 presentó la renuncia a su cargo, que le fue aceptada por el presidente Roca.
Retirado de la política y de la vida pública, murió en su ciudad natal el 1 de octubre de 1853.