Dr. Luis Cordero Crespo
Poeta y escritor nacido en la ciudad de Cuenca el 1 de enero de 1901, hijo del Dr. Gonzalo Cordero Dávila y de la Sra. Elvira María Crespo.
Como la mayoría de la juventud cuencana de esa época, sus primeros estudios los realizó en la Escuela San José de los Hermanos Cristianos y continuó la secundaria en los colegios Seminario y Benigno Malo, donde obtuvo su bachillerato. Inmediatamente ingresó a la Universidad de Cuenca donde en 1925 alcanzó el título de Doctor en Leyes, y al año siguiente se incorporó al Cuerpo de Abogados de la República.
Por su talento y altos principios morales y patrióticos, varias veces fue llamado para desempeñar diversas funciones públicas. Fue Diputado por la provincia del Azuay de 1939 a 1942 y de 1950 a 1951; y Senador por su provincia de 1952 a 1955 y de 1960 a 1963. Fue además Rector fundador del primer Colegio de Enseñanza Media de Señoritas, de Cuenca; fundador y primer Rector de la Universidad Católica de la misma ciudad; etc.
En 1942, con motivo del traslado de los restos mortales del Libertador Simón Bolívar al Panteón Nacional de Caracas, el gobierno del Dr. Carlos A. Arroyo del Río lo nombró Ministro Plenipotenciario en Misión Especial ante el gobierno de Venezuela; en 1959 fue Embajador en Misión Especial ante el gobierno de Argentina para la trasmisión del mando al presidente Arturo Frondisi; en 1960 el Congreso Nacional lo nombró Miembro de la Comisión Ecuatoriana que recorrió varias ciudades de Colombia, Venezuela y Panamá, exponiendo el pensamiento de nuestro país acerca de la nulidad del Protocolo de Río de Janeiro; y finalmente, en 1962 fue nombrado Embajador en Misión Especial ante el Vaticano, para la apertura del II Concilio Ecuménico Vaticano.
Desarrolló una intensa labor literaria con la publicación de importantes obras como «Defendamos el Idioma» (ensayo, 1944); «González Suárez» (ensayo, 1944), «Discursos de Ingreso a la Academia de la Lengua» (1968), «Mi Evangelio» (poesías, 1944), «Bolívar, Poemas de su Vida y de su Gloria» (1951), «Pascua Sacramental y Florida» (1964), «Selección Poética» (1966), «Del Surco a la Cumbre» (biografía del presidente Luis Cordero, 1979), «La Plenitud de las Espigas» (cuento, 1982), y muchas más.
«La vida de Luis Cordero Crespo fue un poema. «Plasmador de la prosa y cincelador del verso», como dijera de él el recordado ensayista Agustín Cueva Tamariz, «sintetiza a través de toda su obra literaria, variada y multiforma, el más puro idealismo, en el sentido en que Marañón concebía el ideal: -una emoción inflamada en torno a una idea». Un idealismo capaz de espiritualizar la realidad, un idealismo basado en el más escrupuloso sentido de la realidad; nos comprueban sus obras poéticas y literarias; «Huellas de un Caminante», que en sus dos partes recoge, asuntos religiosos y profanos; «Visajes de Litoral», inspiración plasmada junto al mar; «Irisaciones del Sendero»; «Pascua Sacramental y Florida»; «Bolívar», poemas de la vida y de la gloria del Libertador; «Del Surco a la Cumbre», interesante biografía de su abuelo el presidente Luis Cordero, y sus incursiones en el relato, con «Plenitud de las Espigas», que en sus propias expresiones, «va de la vida al relato y del relato al poema»
(Leoncio Cordero Jaramillo, Expreso, junio 20/87).
Periodista correcto, maestro universitario, educador, Miembro de número de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y de la Academia Ecuatoriana de la Lengua y Miembro activo del Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica, amó y sirvió a su patria hasta el día de su muerte, ocurrida en Cuenca, el 16 de junio de 1987.