Dr. Miguel Angel Albornoz
Político ambateño nacido en 1872.
Era muy joven cuando en Guayaquil estalló la Revolución Liberal del 5 de junio de 1895, pero creció y se educó al amparo de las transformaciones políticas y sociales que se produjeron como consecuencia de la misma, por lo que desde esa época se identificó con los principios ideológicos que la motivaron, a los que guardó lealtad absoluta durante toda su vida.
Tiempo después y motivado por sus inquietudes políticas, ingresó a la vida pública del país asistiendo a la Cámara de Representantes como Diputado por la provincia de Tungurahua.
Al producirse el rompimiento entre los generales Alfaro y Plaza, tomó partido por el segundo y más tarde respaldó la candidatura de don Lizardo García, quien con el apoyo del Gral. Plaza alcanzó la Presidencia de la República en el año 1905. Fue entonces llamado a ocupar la Dirección de Estudios del Tungurahua, cargo al que tuvo que renunciar poco tiempo después, cuando la nueva revolución alfarista puso fin al gobierno del Sr. García.
Asistió al Congreso Nacional que se instaló luego del golpe revolucionario que el 11 de agosto de 1911 derrocó al segundo gobierno del Gral. Alfaro y en la sesión del día 14, cuando el Presidente de la Cámara Dr. Francisco Andrade Marín propuso la moción que decía: “El Congreso Nacional, en la sesión de hoy aplaude al pueblo de Quito y al Ejército, que en breves momentos, brillando por la magnanimidad, ha salvado la Constitución y las leyes de la República”, pidió la palabra y dijo: “Yo tendría el honor de apoyar la patriótica moción del Dr. Andrade Marín, si su autor me permitiera agregar a lo que se acaba de leer, lo siguiente: que en la grada principal de este palacio se coloque una lápida conmemorativa que contenga esta leyenda: “El 11 de agosto de 1911 el heroico pueblo de Quito y el Ejército dieron fin con la tiránica dominación del señor Gral. Eloy Alfaro. Este hecho sirva de ejemplo a quienes traten de envilecer al digno pueblo ecuatoriano, conculcando la Constitución y las leyes.” Y deseo que se coloque esta lápida en ese sitio para que a diario la vean los que en lo sucesivo suban a dirigir los destinos del país y sepan que en el Ecuador, en donde se ha derramado la sangre generosa del pueblo para cimentar las instituciones republicanas, jamás puedan surgir las ideas tenebrosas de dictadura, opresión y vergüenza”
(Manuel A. Yépez.- “Capítulos: Apuntes Varios”).
Para oprobio de dicho Congreso, la moción fue aprobada por cuarenta y ocho votos a favor, frente a ocho en contra, pero afortunadamente, jamás se puso dicha placa.
Luego del Asesinato de los Héroes Liberales, al iniciarse el segundo gobierno del Gral. Leonidas Plaza fue designado Senador por la provincia del Tungurahua para el período legislativo comprendido entre 1912 y 1916, habiendo sido elegido, en 1915, Vicepresidente de dicha Cámara.
En 1916 apoyó la candidatura presidencial del Dr. José Luis Tamayo, y fue elegido Diputado por su provincia y Presidente de dicha Cámara hasta 1917.
Continuando su actividad pública, en 1924 fue llamado por el presidente Gonzalo Córdova para desempeñar el cargo de Ministro de Hacienda, dignidad en la que actuó hasta que estalló la Revolución Juliana que en 1925 puso fin a dicho gobierno.
Respetuoso de los principios constitucionales, se mantuvo en la oposición cuando en 1926 el Dr. Isidro Ayora asumió el poder como Jefe Supremo, pero cuando este fue nombrado Presidente Constitucional, aceptó, en 1929, el cargo de Vicepresidente del Banco Central. Al año siguiente fue designado Ministro del Interior (Gobierno), cargo en el que actuó inclusive durante el interinazgo del Gral. Luis Larrea Alba, en 1931.
Varias veces ocupó la dirección suprema del Partido Liberal Ecuatoriano, e identificado con la personalidad política del Dr. Carlos A. Arroyo del Río, en 1938 fue pilar importantísimo para llevar a la Presidencia de la República al Dr. Aurelio Mosquera Narváez.
En 1941 se convirtió en la mano derecha del régimen del Dr. Arroyo del Río. Ese mismo año fue elegido Senador y al año siguiente Presidente de dicha Cámara, y en calidad de tal debió encargarse del Poder Ejecutivo desde el 16 de noviembre hasta el 16 de diciembre de 1942, durante el viaje que el Dr. Arroyo del Río realizó por invitación de diferentes países americanos.
Al año siguiente y contando con el respaldo del gobierno, el partido liberal presentó su candidatura a la Presidencia de la República, pero en 1944, luego de laRevolución del 28 de Mayo tuvo que renunciar a sus aspiraciones presidenciales.
Se retiró entonces a la vida privada, y murió en Quito el 2 de agosto de 1964.