El cacique Alvarez
Muchos fueron los indígenas que lucharon por la independencia, aunque muy pocos lograron destacarse como el “Cacique” Alvarez, curaca cuzqueño que llegó a Guayaquil en el año 1819 integrando el batallón realista “Granaderos de Reserva”, y quien al poco tiempo –junto a su segundo jefe, el Tnte. Crnel. Gregorio Escobedo- expresó a los guayaquileños sus simpatías por la causa de la independencia..
Tuvo determinante participación en los hechos que llevaron a feliz culminación la Revolución del 9 de Octubre de 1820, pues en su condición de Teniente del Batallón de Granaderos de Reserva, comprometió al grueso de la tropa para garantizar el éxito del movimiento libertario. Fue precisamente él quien expuso la causa de la independencia a los sargentos Vargas y Pavón del Cuartel Daule, con lo que el triunfo de la revolución quedó asegurado, evitándose inclusive los enfrentamientos armados que hubieran ocasionado lamentables derramamientos de sangre.
Pocos días después, al mando de un pelotón de indios peruanos asistió -el 22 de noviembre- al primer combate de Huachi, donde por alguna razón desconocida tuvo lamentable actuación. En efecto, ese día, en medio del fragor de la lucha, el capitán Luis Urdaneta -al mando de las tropas patriotas-, le asignó un puesto de importancia de acuerdo con la estrategia del combate, y cuando la victoria parecía sonreír a las fuerzas independentistas, inexplicablemente abandonó con sus hombres el campo de batalla, trayendo como consecuencia la derrota.
Su actuación debió de avergonzarlo, pues se retiró a la vida privada hasta el día de su muerte, ocurrida varios años después de la Batalla del Pichincha.