Evaristo Corral y Chancleta

Personaje imaginario creado en 1910 por el periodista Alfonso García Muñoz.

Nació con el nombre de Evaristo Corral, pero más tarde, el periodista y folklorista guayaquileño, Rodrigo Chávez Gonzáles (Rodrigo de Triana), le puso el segundo apellido y el personaje quedó definitivamente como Evaristo Corral y Chancleta.

Personificado por el genial artista quiteño Ernesto Albán Mosquera, «Don Evaristo» logró gran fama y paseó su simpática figura por todo el país representando las famosas «Estampas Quiteñas» -muchas de ellas escritas por Pedro Jorge Vera-, en las que de manera alegre trató los diferentes momentos del acontecer nacional.

«La presencia del «Omoto» en el escenario hacía olvidar a las gentes momentáneamente sus problemas: la dureza económica, la injusticia social, el mañana sin caminos. Se presentaba Albán y toda preocupación se suspendía. Con su sola entrada, Evaristo originaba el goce jocundo. El pueblo, muy especialmente el de la sierra, y más aún el quiteño, se sentía identificado con su alma. Mucho se ha analizado y discutido acerca del chulla. De su sentido en nuestra sociología y en nuestro folclore. Pero probablemente la versión que quedará de este personaje, que es tan propio de nuestra zona andina, sea la de Albán. Tendrán que volver a él para definir a esa figura de los ambientes citadinos»

(Manuel de J. Real.- Rebelión Contra el Olvido, p. 119).

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