Farfán Gral. Antonio

Patriota y prócer de la independencia nacido en el Cuzco, Perú, en el año 1796, hijo del Sr. Domingo Farfán y de la Sra. Rosa de San Román.

“De ilustre abolengo… desde su infancia recibió esmerada educación científica y religiosa, educación que más tarde, a los 18 años de edad, le sirviera de fecundo germen, para que se alistara a terciar, con denuedo y honor, en las batallas de la libertad, como uno de los mejores capitanes de Bolívar” (Ricardo Márquez Tapia.- “Natalicio de Bolívar y Biografía del Gral. Antonio Farfán”, p. 6).

Llegó a Guayaquil por el año 1819 como capitán del afamado cuerpo realista «Granaderos de Reserva» que había sido destinado a esta ciudad, y cuando los patriotas guayaquileños conocieron que se identificaba con las ideas independentistas que estaban germinando en toda América, lo comprometieron con la Revolución del 9 de Octubre de 1820, en la que tuvo participación muy importante al mando de su cuerpo de granaderos. Fue tan determinante su actuación, que fue uno de los diez que recibió la medalla de oro del “9 de Octubre” con la que el Ayuntamiento de Guayaquil premió a quienes más se distinguieron durante los acontecimientos de ese día.

El 17 de julio de 1821, con energía y valor logró sostener la plaza de Guayaquil ante la traición del Cdte. Nicolás López quien –de acuerdo con el Tnte. de Fragata  Ramón Ollague- pretendió devolver la ciudad a los realistas.

Posteriormente intervino en todas las campañas por la libertad: el 21 de abril de 1822 fue jefe del Batallón Yaguachi que triunfó en Riobamba, y el 24 de mayo asistió a la gloriosa Batalla del Pichincha, donde una vez más se cubrió de laureles, mereciendo los elogios de Sucre, Santa Cruz, Córdova y otros jefes militares.

Fue tan importante su participación en las luchas por la independencia, que fue premiado con varias condecoraciones entre las que se destacan la “Medalla del Pichincha”, la “Medalla de Yaguachi”, la “Medalla de Ayacucho y la “Medalla de Pasto”. Vale la pena destacar que en 1826 y como vicepresidente del Perú, el estadista y patriota excelso Hipólito Unánue lo condecoró también con la inmortal insignia del “Busto de Simón Bolívar”, para que pueda trasmitirla a sus descendientes como un testimonio de recompensa a sus virtudes.

Instaurada la República del Ecuador, luego de que el 14 de agosto de 1830 se reuniera en Riobamba la Primera Constituyente, la adoptó como a su propia patria y se quedó a vivir en ella prestándole importantes servicios, sobre todo en el campo militar, hasta el día de su muerte ocurrida en Quito el 19 de septiembre de 1867.