Guayas y Kil
MONUMENTO A GUAYAS Y KIL.- El hermoso monumento dedicado a los Huancavilcas fue una aspiración que durante mucho tiempo tuvieron los guayaquileños para rendir homenaje a un pueblo que simbolizó desde siempre la bravura y el valor.
Con este propósito, la Junta Patriótica de Guayaquil encargó su creación y realización escultórica al el entonces estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Quito, Carlos A. Mayer, quien la concluyó en el año 1924.
El conjunto escultórico fue concebido para ser apreciado a pié, desde la calle; y para lograr su hermoso efecto el artista diseñó un pedestal proporcional a la altura del monumento.
Aunque fue creado para representar a “Los Aborígenes del Guayas”, con el paso del tiempo diversos autores lo relacionaron con la leyenda de Guayas y Kil, y pronto pasó a identificarse con ella.
Inicialmente fue instalado en la calle Rocafuerte, a la altura de Tomás Martínez; luego, en 1930, cumpliendo una Ordenanza del Concejo se lo trasladó al “Paseo de las Colonias”, en el Malecón, frente al río, a la altura del Municipio; posteriormente el monumento fue llevado a la Avenida de las Américas, en la intersección con la Plaza Dañín; y finalmente se lo reubicó en lo alto de una columna, en el distribuidor de tráfico que se encuentra al inicio del puente Rafael Mendoza Avilés.