Héctor Luis Barón de Carondelet
Notable funcionario español, belga de nacimiento y origen, hijo de Juan Luis, Barón de Carondelet y de María Angélica Bernarda Bosoist, Vizcondesa de Langle.
“Principió su carrera militar con el grado de cadete, cuando la expedición de Argel y en la toma de Castillo de Panzácola estuvo de Jefe de la Cuarta División; antes de venir a Quito había estado desempeñando el importante cargo de Gobernador de la Luisiana, cedida por Francia a España, a consecuencia de los tratados ajustados con Carlos III en 1763”
(González Suárez.- Historia General de la República del Ecuador, tomo II, p. 1.298).
Era un hombre bastante entrado en años cuando el 3 de febrero de 1799 tomó posesión del cargo de Presidente de la Real Audiencia de Quito, donde llegó en momentos muy difíciles, en circunstancias en que se habían iniciado feroces persecuciones políticas contra importantes personalidades quiteñas acusadas de propagar ideas rebelión en contra de las autoridades.
Sus primeras acciones estuvieron encaminadas a establecer la seguridad militar de la audiencia y a procurar el bienestar de sus habitantes, buscando los medios más seguros para el normal abastecimiento de alimentos y para evitar la especulación con los mismos.
Estimuló la producción de azúcar, combatió el alcoholismo prohibiendo inclusive la fabricación de aguardiente, y desarrolló importantes obras civiles como la reconstrucción de la ciudad de Riobamba que había sido destruida por el terremoto de 1797; la reconstrucción de la catedral de Quito; y el mejoramiento arquitectónico del Palacio de Gobierno de la audiencia. Finalmente y de acuerdo con el obispo José Cuero y Caicedo, planificó la construcción de un Hospital de Mujeres, pues en esa época, en Quito sólo existía el Hospital San Juan de Dios.
Impulsó la construcción de caminos promoviendo las colonizaciones a las que estimuló entregando semillas de tabaco, cascarilla o quinina, anís, algodón, etc., y en colaboración con el insigne sabio don Pedro Vicente Maldonado emprendió en la titánica obra de la construcción de una carretera para unir, por la zona de Esmeraldas, la ciudad de Quito con el mar.
En el aspecto científico, durante su gobierno recibió la visita del sabio alemán Alejandro de Humboldt, y difundió la vacuna contra la viruela en casi todas las poblaciones de la Presidencia.
En lo relacionado con la educación y la cultura puso especial interés en mejorar las escuelas y universidades, y se empeñó en fomentar las misiones religiosas a la región oriental.
Reglamentó el buen manejo y el cobro de las rentas públicas y fomentó la actividad comercial rebajando casi el 75% de los derechos de alcabala para las mercaderías que se importaban y exportaban por todos los puertos del Pacífico. Estos impuestos propiciaron una rebelión de los indígenas de Columbe, en 1803, que fue sofocada de manera cruel y despiadada.
En definitiva, fue uno de los magistrados más progresistas y probos que tuvo la Real Audiencia de Quito, a la cual dio un gran impulso en todos los campos.
En el ejercicio de su cargo, Francisco Héctor Luís, Barón de Carondelet, murió en la ciudad de Quito el 10 de agosto de 1806.