Isabelita Morlas
Nació en Altagracia (Venezuela) por el año 1802, hija de don Pedro Morlás y de la Sra. María Tinoco de Morlás.
Toda su niñez y juventud la vivió en Guayaquil, debido a que su padre fue nombrado Tesorero del Cabildo de la ciudad; fue así que, desde esos primeros años, aprendió a amar profundamente a esta ciudad.
Fue a petición suya que el 1 de octubre de 1820 -en casa del Gral. José de Villamil-, se organizó un baile al que asistieron los más destacados ciudadanos guayaquileños, quienes ya habían manifestado sus intenciones de proclamarse independientes del gobierno de España, y sin ella saberlo, gracias a su capricho se pudo celebrar la histórica reunión secreta a la que el prócer José de Antepara llamó «La Fragua de Vulcano». Fue en dicha reunión donde se ultimaron los detalles que permitieron llevar a feliz realización la gloriosa Revolución del 9 de Octubre de 1820, que culminó con la declaración de independencia de Guayaquil y abrió las puertas de la libertad a todos los pueblos de la Real Audiencia de Quito.
Esa misma noche conoció al entonces Cap. León de Febres-Cordero, con quien contraería matrimonio al finalizar las luchas por la independencia, y con quien en 1833, cuando ya había nacido la República del Ecuador, se trasladó a vivir en Mérida, Venezuela, donde murió el 9 de abril de 1873.