Stornaiolo Luigi
Pintor quiteño nacido el 9 de junio de 1956, hijo del médico y escritor Dr. Bruno Stornaiolo Miranda y de la Sra. Angela Pimentel Franco.
Dibujó desde su niñez, desde esa época en que estudiaba en el Colegio Cardenal Speellman, y movido por esa afición, al concluir su bachillerato, en 1974, ingresó a estudiar Arquitectura sin saber que esa facultad se había fusionado con la de Bellas Artes. La casualidad le había jugado “una buena pasada”.
En 1977 viajó a Italia donde tuvo la oportunidad de visitar los magníficos museos de Roma, Nápoles y Florencia. La visión de las obras de los grandes maestros, en especial “La Parábola de los Ciegos”, de Pieter Brueghel, lo ubicó en el camino de lo que sería su estilo-destino. Antes de volver al Ecuador recorrió varios países europeos visitando los diferentes museos y sumergiéndose en las profundidades de la historia del arte.
Ya en Quito, en 1980 realizó sus primeras muestras exponiendo dibujos en el Club de Arte, y pasteles en la Sosa-Larrea. Tres años más tarde presentó grandes óleos en una muestra colectiva organizada por el Colegio de Arquitectos, y se radicó en la Mitad del Mundo donde vivió durante siete años dedicados a perfeccionar su arte.
“Los años de retiro son de pugna entre un realismo que llegaba hasta las goteras del pintorequismo y búsquedas para superar ese realismo, sin traicionarlo, superándolo, ahondándolo. Se acude para salir de la trampa realista al feísmo, a lo grotesco, a lo extraño. Y en alguna obra se adivina la presencia de lo mágico” (Hernán Rodríguez Castelo.- Revista Diners No. 88; Sbre. 1989).
Su “regreso” marcó un gran cambio y una determinante superación artística. En 1989 obtuvo el Primer Premio en el Salón Nacional “Mariano Aguilera” y expuso su obra en la Galería Ricardo Florsheim de Guayaquil, donde fue aplaudida y elogiada; en el 2006 fue reconocido como el artista plástico más destacado del año y obtuvo dos de los premios “Quitsa To”.
Estos reconocimientos no hacen otra cosa que confirmar el que su obra sea historia que se vive y se disfruta a diario. Las exposiciones y bienales a las que ha asistido en Guayaquil, Quito, Cuenca, Brasilia, México, Caracas, Santiago de Chile, Buenos Aires, Sao Paulo, New York, Amberes, Bruselas, Roma, Venecia y Melbourne, hablan y confirman que, como artista, ha alcanzado un sitial al que muy pocos pintores figurativos han llegado.
«Como oficiante de un ritual profano y secreto, Stornaiolo escancia ante el público atónito su terrible sabiduría de ilustrador de arcanos que solo él conoce» (Lenín Oña.- (Revista Mundo Diners No. 286 – Marzo del 2006).