Luis Moscoso Vega
Escritor, dramaturgo y pintor cuencano nacido el 3 de julio de 1909, hijo de don Víctor Moscoso Vega y de doña Angela Vega Dávila.
Todos sus estudios los realizó en su ciudad natal, primero en el Colegio San José de los Hermanos Cristianos y en el San Luis, y más tarde en el Benigno Malo y en la Academia Remigio Crespo Toral.
Fue uno de los escritores más fecundos de su generación, y su obra literaria fue extraordinaria por su calidad y cuantía: Ahí están sus novelas «Lo que Niega la Vida», «La Tierra es un Préstamo» y «El Bolsillo del Diablo», publicadas en 1941; «Nueva Casta», con la que obtuvo el Premio Nacional de 1943; «Altura», en 1950; «El Espadachín Zavala», en 1957; «Raíces», en 1965; y «Cuando Nadie Estaba en el Cielo», en 1983. Sus biografías de Honorato Vásquez, Leonardo da Vinci y Fray Vicente Solano; y varios ensayos y obras de teatro como «Don Quijote de Los Andes», «Visitas al Santísimo», «Cuestiones Gramaticales», «Teoría Gramatical», «Anselmo el Boticario», «Corazones a Propulsión a Chorro», «Los Mellizos de Doña Amada», «El Reclamo del Barro», «Reloj de Plata», «Rasputín Emperador», «El Sinvergüenza», etc.
Sus artículos periodísticos fueron publicados en El Universo y El Telégrafo, de Guayaquil; El Mercurio, de Cuenca; y El Comercio, de Quito.
En 1940 fue designado Director de la Academia de Bellas Artes de Cuenca; en 1965 ingresó a la Academia Ecuatoriana de la Lengua; y posteriormente fue nombrado Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Azuay.
Desarrolló una importante actividad dentro de la vida pública de su provincia, habiendo sido Gobernador del Azuay en 1967 y Consejero Provincial en 1968.
Entre 1972 y 1974 publicó los primeros tomos con artículos seleccionados tomados de su columna «Hablemos y Escribamos», que se publicó en El Comercio de Quito.
Hombre de relevantes cualidades humanas, generoso y noble en el trato con el prójimo, crítico y orientador de la juventud, murió en la ciudad de Cuenca el 21 de septiembre de 1994.