Manglaralto

Fue creada el 29 de mayo de 1861 como parroquia rural del cantón Santa Elena, perteneciente entonces a la provincia del Guayas, y su condición de parroquia le fue ratificada el 27 de diciembre de 1937. Posteriormente, al crearse en el 2007 la Provincia de Santa Elena, pasó a pertenecer a esta nueva jurisdicción.

Está situada a orillas del mar, al noroeste de la provincia, y por la belleza de sus playas y agradable clima es muy visitada por turistas y vacacionistas de todo el país, que buscan no solo los placeres del mar, sino, además, interesantes paseos ecológicos que pueden realizarse en rutas como La Comuna, La Entrada y otras, en las que a pie o a caballo se pueden visitar diferentes pueblos vecinos en los que se cultiva y procesa la paja toquilla, conocer sus cultivos, y adentrarse en sus bosques -secos y húmedos- donde existen árboles autóctonos y una gran variedad de orquídeas y bromelias.

Es interesante la implementación de hosterías y hospederías comunitarias que brindan cómodo alojamiento y alimentación a los visitantes.

Quienes pasean por la playa pueden encontrar cabañas donde los pobladores venden platos típicos preparados a ba­se de mariscos, y otras que ex­hiben artesanías elaboradas en tagua, sombreros y canastas de paja toquilla, velas de cera pura, adornos, cuadros y tarjetas de papel reciclado, algunos de ellos traídos desde localidades vecinas como Pajiza y Dos Mangas.

Los comuneros ha hecho plena conciencia de los beneficios que les puede brindar el ecoturismo, y para poder captar este segmento e visitantes al­quilan bicicletas montañeras con casco para realizar interesantes y aventurados recorridos por sus alrededores, pudiendo llegar inclusiva hasta la comuna de Montañita.

Además, los nativos guían a los turistas nacionales y ex­tranjeros en recorridos a pie o a caballo por el bosque para observar la fauna característi­ca del lugar, para lo cual se re­comienda llevar ropa de cam­po, botas, repelentes y un sombrero.

Todos estos detalles hacen de Manglaralto un sitio ubica­do en la Ruta del Sol, ideal pa­ra el descanso y el ecoturismo, en cualquier época del año.