Manuel Velasteguí
Escultor guayaquileño nacido en 1946, hijo del Sr. Benigno Velasteguí Cauja y de la Sra. Blanca Isabel Moreno de la Cruz.
Estudió su bachillerato en la escuela de La Filantrópica, y luego -obedeciendo al llamado de su vocación artística- ingresó a la Escuela de Bellas Artes donde estudió bajo la dirección del maestro Alfredo Palacio y tuvo como compañeros a aclamados artistas plásticos como Juan Villafuerte, José Carreño y Roosevelt Cruz.
Posteriormente asistió al taller de marmolería de los italianos Pacciani y Faggioni, quienes en 1966 le encargaron su primer trabajo importante: tallar una mesa de mármol italiano para el Dr. Gustavo Noboa Bejarano.
En 1970 realizó en el Centro Ecuatoriano Norteamericano su primera exposición individual, en la que presentó 21 obras de singular belleza y gran inspiración creativa. Ese mismo año obtuvo el Segundo Premio de Escultura en el Salón Nacional de Navidad, que se realizó en Guayaquil.
Entre 1973 y 1977 continuó desarrollando y perfeccionando su técnica, y asistió a varias muestras y exposiciones en las que obtuvo merecidos reconocimientos, destacándose entre ellos los primeros premios que obtuvo en 1974 y 1975 en el Salón de Escultura Fundación de Guayaquil, en el Museo Municipal -que volvería a obtener en 1978 y 1981-; y una Primera Mención en el Salón Mariano Aguilera, en Quito.
“Velasteguí, en busca de soluciones estéticas a los desafíos naturales, ha dado los toques finales a esa infinita sugestión que es la curva apresada en la certidumbre matemática del círculo. Por ese cambio tangible del mármol, avanza un gran conjunto escultórico con su inconfundible carácter”
(Dr. Ignacio Carvallo Castillo).
En 1975, luego de haber expuesto con éxito en Guayaquil, Cuenca y Quito, viaja a Caracas, Venezuela, donde realiza su primera muestra internacional en el Centro Venezolano-Americano. Posteriormente expuso en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en el Centro Cultural Washington Heig, en el Lincoln Center, en el Museo de Arte Latinoamericano, en el Centro Cultural Ollantay, en la Galería de arte Avanti, en la Galería Michael, en la Galería Infinite y en la Art Gallery de New York; en el Museo de la Nación, en Lima; en la Galería Bottega D’Arte San Remo, en Italia; y en el Instituto de Arte y Cultura Mexicano de Washington.
Aquí, en nuestro país, su obra fue admirada y aplaudida en la Galería Charpantier, en la Galería Goribar, en la Galería Auriga y en la Galería de Arte Arcama; en el Museo Municipal de arte Moderno, y en el Palacio Municipal de Cuenca; y en la Galería La Guayaquileña, en el Museo del Banco Central del Ecuador, en el Centro de arte de la Sociedad Femenina de Cultura, en el Centro de arte gala, en la Manzana Verde y en el Museo Municipal de Guayaquil. Siempre, tanto en el Ecuador como en el extranjero, su obra mereció los mejores comentarios por parte de la crítica especializada.
“Velasteguí trata con maestría tanto el mármol como loa chatarra, busca permanentemente la armonía y la belleza hasta cuando el mensaje, tan difícil en escultura, se concreta en una obra de arte. En la construcción de sus imágenes queda anclado a la presencia de algo existencial, hasta cuando, por narrar, la realidad queda sumergida en la expresión y hasta en el abstraccionismo”
(Dr. Pablo Marangoni).