Mitimaes

Fueron grandes movilizaciones de pueblos enteros que, de norte a sur y de este a oeste, o viceversa, por decisión del Inca fueron obligados a abandonar sus tierras para ir a cumplir misiones religiosas, bélicas, agrarias o culturales en los pueblos recién conquistados.

«Si la provincia cuya conquista se emprendía se sujetaba voluntariamente, con señales y pruebas de sincera paz, no tenía lugar aquella industria» (Juan de Velasco.- La Historia Antigua, tomo I, p. 116).

Existía además otra clase de mitimaes, la de los pueblos conquistados que, para evitar su sublevación y rebeldía, eran desterrados por así convenir a la política del Inca.