Obrajes
Eran fábricas de tejidos de lana, algodón y cabuya, en las que también se fabricaban alpargatas, costales, mechas, monturas, sombreros, pólvora, etc. y donde eran obligados a trabajar los indígenas, de día y de noche, muchas veces hasta morir.
«Cada indio trabajaba 312 días al año, y lo más que podía ganar en ese tiempo, eran 40 pesos de a 8 reales… En cada Obraje había cárcel, cepo, grillos y azotes. Los niños eran maltratados con crueldad. De su jornal se sacaba la tasa del tributo y la pensión sinodal del cura. El indio se costeaba su alimento y su vestido; y muchas veces se le descontaba de su miserable jornal, hasta las medicinas, que se les vendía muy caras, aun cuando el exceso de trabajo les postrase con alguna enfermedad… Los indios se acabaron en breve tiempo: el trabajo a que no estaban acostumbrados, fue la causa de que muchísimos murieran» (Roberto Andrade.- Historia del Ecuador, tomo I p. 109).