Olaf Holm

Historiados, arqueólogo y etnólogo nacido en Aarhus, Dinamarca, el 10 de febrero de 1915.

Su educación la recibió y terminó en su lugar natal, luego de lo cual se dedicó -aunque por poco tiempo- a diferentes actividades, hasta que en 1938, a bordo de un barco mercante, se trasladó hacia Colombia como representante de algunas casas de comercio. Dos años después pasó a nuestro país y se radicó definitivamente en Guayaquil.

Al año siguiente se dedicó a una incipiente actividad arqueológica en la región de Naranjal, donde investigó varias tolas en busca de objetos de oro y cerámica . Ya por esa época había hecho amistad con Carlos Zevallos Menéndez, quien lo interesó en las culturas prehispánicas, orientándolo en sus investigaciones e invitándolo a participar en sus excavaciones. También conoció al profesor Francisco Huerta Rendón, quien como director del Museo Municipal de Guayaquil le dio todas las facilidades para que desarrolle sus estudios e investigaciones: Fue así que en 1952 pudo presentar su primer trabajo etnográfico sobre “El Tatuaje Entre los Aborígenes Prepizarrianos en la Costa Ecuatoriana”.

A partir de entonces desarrolló una importante labor de investigación, gracias a la cual pudo realizar varias publicaciones relacionadas con la etnografía y la arqueología. En 1957 había adquirido gran renombre en el campo de la investigación y fue invitado a participar en la “I Mesa Redonda Internacional de Arqueología Ecuatoriana”, celebrada en Guayaquil por iniciativa de Carlos Zevallos Menéndez, a la que asistieron también los científicos Clifford Evans y su esposa Betty Meggers, quienes se encontraban en nuestro país realizando algunas investigaciones de carácter científico. Para entonces Olaf Holm era ya un perito en el manejo de las Crónicas de Indias, que consultaba con mucha frecuencia; y realizaba interesantes expediciones arqueológicas en busca de tiestos, figurillas y otras piezas que coleccionaba clasificándolas adecuadamente.

“Olaf Holm era la prolongación de esa zaga de europeos que, desde Humboldt, fueron redescubriendo a los otros. Desde la añoranza del “buen salvaje”, esa visión se había ido modificando, se había ido llenando de ciencia, hasta llegar a Olaf Holm, un emigrante del norte de Europa que fue bebiendo lentamente el trópico”

(Javier Ponce, Diario Hoy, mayo 30 de 1996).

Posteriormente continuó realizando excavaciones en diferentes lugares del país, y en base a ellas publicó varios cuadernillos y artículos relacionados con sus descubrimientos: “El Cucharón: Un Utensilio Doméstico de la Cultura Manteña”, “La Técnica Alfarera en Jatunpampa”, “Una Técnica Alfarera del Sur Andino del Ecuador”, “Ignacia: La Alfarera del Cerro Alto”, “Quipu o Sapán”, “Cortadura o Puiola: Una Técnica Prehistórica”, “Dientes de Tiburón: Un Utensilio Prehistórico y un Comentario Folklórico”, “Ensayo Preliminar Sobre la Cerámica Colonial del Ecuador”, “Bibliografía Antropológica Ecuatoriana”, y muchas más que son de gran ayuda para quienes quieren conocer acerca de las culturas y pueblos prehispánicos del Ecuador.

Fue Miembro Correspondiente de la Sección de Historia del Núcleo del Guayas de la Casa de la Cultura, Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia, formó parte de la Sociedad de  Amigos de la Arqueología, de Quito; fue miembro del Consejo de Gobierno del Museo del Banco Central, del Centro de Investigaciones Históricas de Guayaquil y del Instituto Ecuatoriano de Ciencias naturales. Fue Director-Asesor Técnico del Museo Antropológico del Banco Central, de Guayaquil, al que dio notable impulso y desarrollo.

Radicado en la ciudad de Guayaquil y dedicado hasta el último de sus días a las investigaciones, Olaf Holm, un Danes-Ecuatoriano que amó y vivió en este país, murió en Guayaquil en 1995.