Otavalo

Cabecera del cantón de su mismo nombre, de la provincia de Imbabura.

Es una de las poblaciones prehispánicas más importantes. Antiguamente se también se la llamó Sarangue, que en lengua aborigen significa “Pueblo que Está de Pie”.

«Sus primeros habitantes fueron los otavalos, quienes se asentaron en las comarcas circunvecinas de lo que hoy es Otavalo. Más tarde vinieron los Caras ubicándose en la zona de Intag, para luego dominar a los Otavalos. En el Incario, Manco Cápac II fundó en Otavalo un aposento a fin de que sirviera de residencia del Chasqui…»

(H. y K. Oña.- Historia y Geografía de la Provincia de Imbabura, p. 87).

La ciudad de Otavalo, palabra que quiere decir “Cobija de Todos”, «no tuvo más fundación española que el asiento de Otavalo, fundado en 1534… Este asiento se gobernaba en lo político sólo por el Corregidor, pues no siendo más que asiento, carecía de cabildo i sólo tenía un alguacil mayor i un escribano público…»

(Manuel Villavicencio.- Geografía de la República del Ecuador, p. 221).

El Corregimiento de Otavalo «fue creado en 1563 y su primer Corregidor fue don Hernando de Paredes, vecino de San Francisco de Quito y nombrado para tal cargo en el año de 1563. Para esa época el Corregimiento tenía una población de 11.252 indios, siendo su centro principal el poblado de Sarance, que fue cambiado luego por el de Otavalo y erigido en asiento, para la vuelta de pocos años y durante el gobierno de Gonzalo Pizarro elevarse a la categoría de Corregimiento, como ya hemos anotado. Los pueblos que pertenecieron a este Corregimiento fueron: Cayambe, Tabacundo, Tontaqui, Cochasquí, Lita, Quilca, Caranque, Pimampiro, Chaguasquí, Mira o Chontahuasi, Gulca, Tusa, Inta, Tulcán, Taques, Ipiales, Pupiales, etc.»

(1), pueblos que en su mayoría fueron fundados sobre asentamientos indígenas por el Obispo de Quito fray Pedro de la Peña, entre los años de 1566 y 1583.

Durante el primer cuarto del siglo XVII, es decir, desde 1600 hasta 1625, a pesar de las providencias tomadas por el Presidente de la Real Audiencia de Quito -don Antonio Morga- Otavalo decayó rápidamente; pero más tarde, durante la colonia logró un notable desarrollo y tuvo importante participación en todos lo movimientos independentistas, desde la Revolución del 10 de Agosto de 1809 hasta el triunfo de Sucre en la Batalla del Pichincha, que el 24 de mayo de 1822 selló definitivamente la independencia de la patria.

Fue cantonizada por medio de la Ley de División Territorial de Colombia expedida el 25 de junio de 1824 por el Gral. Francisco de Paula Santander. Posteriormente, el 31 de octubre de 1829, el Libertador Simón Bolívar firmó -con su puño y letra- el decreto por medio del cual se le dio la categoría de «Villa», ratificando además su cantonización.

Otavalo fue destruida casi por completo por el terremoto de 1868, pero después de ese terrible acontecimiento, su pueblo comenzó la penosa tarea de su reconstrucción hasta convertirla finalmente en una de las más bonitas y pintorescas de la región.

La ciudad es famosa por el desarrollo de su industria casera, y se destaca además por la fabricación de tejidos de lana y algodón, y por sus manufacturas en cuero.

La cultura indígena, las artesanías y la belleza paisajística son los principales atractivos para turistas, tanto nacionales como extranjeros, que realizan compras significativas en el Mercado Centenario de Ponchos, el más grande de Sudamérica donde cerca de tres mil expositores ofrecen las más variadas artesanías.

Una propuesta que ha captado el interés de los extranjeros la constituye el turismo comunitario rural y agrícola, que permite que los turistas convivan por varios días con familias indígenas.

Cada año, durante la primera quincena de septiembre, los otavaleños celebran La Fiesta del Yamor, considerada como la más importante de esta ciudad y que tiene, como elemento principal, el maíz.

Situada a 2.581 metros sobre el nivel del mar, en la vía Quito-Ibarra, Otavalo se ha convertido en una de las ciudades más visitadas del país. Según un estudio realizado, en el 2002 llegaron al “Valle del Amanecer” 250.000 turistas, de los cuales más de la mitad fueron extranjeros.

En la actualidad el cantón Otavalo está integrado por las parroquias rurales Dr. Miguel Cabezas Egas (Peguche), Eugenio Espejo (Coapari), González Suárez, Pataquí (San Pedro de Pataquí), San José de Quichinche, San Juan de Ilumán, San Pablo, San Rafael y Selva Alegre (San Miguel de Pamplona).