Pampite

Nombre adoptado por el célebre escultor indígena José Olmos, quien nació en la ciudad de Quito y fue, sin duda alguna, uno de los más renombrados escultores del siglo XVIII.

Muchos investigadores e historiadores aseguran que fue discípulo de Caspicara, y se cita entre sus obras más notables el altar de la sala capitular de San Agustín, y el “Señor de la Agonía”, que existe en la parroquia San Roque, en Quito.

“La obra más primitiva de Olmos es el Cristo de la Agonía, de la iglesia de San Roque. En él está impreso un carácter cristiano con acento budístico. El Cristo está completamente bañado en sangre, de modo que aparece a la vista envuelto en una tinta oscura, que participa del amarillo y del rojo. Con su peluca natural y los ojos abiertos en el último espasmo de la agonía, produce miedo y horror. Pero es una pieza escultórica de gran valor estilística. Ejecutado con rudeza, tiene sus formas acusadas con vigor y fuerza plebeyas, si se quiere; pero que producen un efecto formidable de personalidad. Y esto es ya algo.

Los Cristos de Olmos -o Pampite- se distinguen fácilmente por su policromía de realismo exagerado. Son todos ellos ensangrentados y allagados; pero clásicos por su estilo personal, a pesar de sus defectos de forma. Sin embargo, no siempre Olmos usaba de esa técnica, peligrosa para la anatomía. El Cristo que está en la sacristía de San Francisco no puede ser más hermoso, como lo es también el Calvario del Carmen Antiguo, en el cual se destaca la figura de San Juan, verdaderamente magnífica. Olmos trabajó también algunos retablos y ayudó al padre Carlos en la ejecución de otros para la iglesia de la Compañía” (La Escultura en el Ecuador Durante los Siglos XVI, XVII y XVIII”, p. 167, José Gabriel Navarro).

A Pampite se le atribuyen varios crucifijos de estilización italiana, “un poco rígidos pero de superior talla policromada” (Mario Monteforte.- Los Signos del Hombre, p. 111).

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Pampite puedes visitar la categoría Pampite.