Parque de la Victoria (Guayaquil)
El 24 de septiembre de 1860, en las extensas planicies que entonces se extendían al sur y oeste de la ciudad, se libró la conocida como batalla de Guayaquil, en la que las tropas de García Moreno y del Gral. Juan José Flores vencieron a las del Gral. Guillermo Franco, quien con el respaldo del Mariscal Ramón Castilla, Presidente del Perú, se había proclamado Jefe Supremo de Guayaquil.
Por esta razón, a dicho sector de la ciudad se lo empezó a llamar Plaza de la Victoria, constituyendo -lo que entonces era una vasta y árida sabana- uno de los parques más antiguos de Guayaquil, que ya apareció consignado en los planos de Teodoro Wolf, de 1887.
A fines del siglo XIX, en dicho lugar se montó una plaza de toros de diseño cuadrado, que puede apreciarse en el plano tridimensional levantado en el año 1900, información que está consignada en el tomo 5 de la Guía Histórica de Guayaquil, de Julio Estrada Icaza.
El 27 de julio de 1904, con motivo de conmemorar el primer centenario del nacimiento del “héroe Niño”, el Concejo decidió ponerle a la plaza el nombre de Abdón Calderón; pero el 5 de septiembre del año siguiente, algunos concejales confundidos y desinformados resolvieron llamarla Plaza Tarqui, nombre que no tuvo eco, pues en el plano de Landín, de 1909, la plaza continúa apareciendo con el nombre de Abdón Calderón.
Por el año de 1916 y gracias el esfuerzo y entusiasmo del sacerdote cuencano Dr. Nicanor Corral, en el lado occidental de la plaza se construyó la iglesia del Purísimo Corazón de María. Posteriormente -cuando la ciudad creció- la pampa quedó reducida a la manzana comprendida entre las calles Quito, Clemente Ballén, Pedro Moncayo y 10 de Agosto.
Fue entonces que -con diseño de Pablo Russo y decoraciones de Emilio Soro- la iglesia sería reconstruida en cemento por los padres Carmelitas descalzos, quienes culminaron sus trabajos por el año de 1945.
A pesar de todos los cambios sufridos, el único nombre que trascendió fue el de La Victoria, tal como se la conoce hoy, nombre que vino a ser reafirmado en 1968 cuando se levantó en ella el imponente monumento erigido en memoria del Dr. Gabriel García Moreno y la Batalla de Guayaquil.
Durante muchos años esta plaza estuvo descuidada y en total abandono, hasta que a partir de la segunda administración municipal del Ing. León Febres-Cordero, por el año de 1998 se procedió a rescatarla y embellecerla con una fu8ente luminosa, árboles y plantas tropicales, construyéndosele además una cerca perimetral que la convirtió en parque.
En su interior, a más del monumento a García Moreno existe una glorieta de clásico estilo mudéjar.