Quisquis
General indígena «quiteño» que luchó y dio su vida por defender a su pueblo.
Posiblemente nació en Cuzco, pero llegó a Quito muy joven acompañando a su padre que fue uno de los primeros capitanes Orejones que vinieron con Huayna-Cápac cuando se inició la conquista incásica, y poco a poco, merced a su lealtad y valor, fue ganando una poderosa reputación e influencia, por lo que sucedió a su padre en los puestos de Ministro de Estado y General de los Ejércitos.
Radicado definitivamente en Quito, con el paso de los años se convirtió en uno de los más destacados generales de Atahualpa, y como tal, a fines de 1531 enfrentó y derrotó al ejército de Huáscar en la batalla de Quipaipán.
Después del asesinato de Atahualpa, perpetrado por los españoles en Cajamarca el 26 de julio de 1533, reorganizó su ejército y empezó a acechar y atacar a los invasores acosándolos constantemente en su camino hacia Quito. Junto a él estuvo siempre el Inca Huayna Palcón, que luchó valerosamente defendiendo el estado quiteño, pero al llegar a las llanuras de Riobamba fueron finalmente derrotados por Sebastián de Benalcázar, en una de las batallas más sangrientas que registra la historia de la conquista.
En estas circunstancias, el joven Inca planteó la posibilidad de rendirse ante los conquistadores españoles. Indignado, Quisquís le reprochó su solicitud y afeó su conducta frente a varios oficiales, por lo que Huayna Palcón, ofendido y ofuscado, en un arrebato de cólera clavó su lanza en el pecho del heroico general, cuyo cuerpo rodó por tierra sin vida. (1)
Horrorizado al comprender el crimen que había cometido, de un tajo Huayna Palcón cortó su mano derecha con la izquierda.