Pintor, dibujante y escultor guayaquileño nacido en 1949.
Al igual que muchos artistas guayaquileños de su generación, tuvo la suerte de ser guiado en sus inicios por el maestro Enrique Tábara quien, lógicamente, lo indujo en lo abstracto; y más tarde viajó a los EE.UU. para asistir al Atellier de Artes Plásticas North Hollywood Art Center, de California.
“Se revela en el XXV Salón de Octubre (1983) con obra en que fracciona meticulosamente el espacio cuadriculándolo muy libremente, y lo enriquece de trazos y colores en conjuntos abigarrados de gran belleza fragmentaria y complejas sugestiones de sentido. Afirma un prestigio que no dejaría de crecer con la obra que cuelga en el “Mariano Aguilera”: “¿Donde Estamos Subiendo Separados?”, composición a lo Klee, de rica gama cromática” (Hernán Rodríguez Castelo.- El Siglo XX en las Artes Visuales de Ecuador, Banco Central de Guayaquil, 1988).
“Yo soy Rafael Valdez, y ahí no termina la cosa, soy el hijo de Inés y con eso es suficiente, soy la peor parte de Sara, que es mi mejor parte. Yo constituyo un mezquino consuelo para mí mismo, aunque es justo reconocer que es el único que tengo, a excepción, quizá de las calles, de las nubes, del sol, de las caras y voces de los niños y ancianos y de otras acciones similares a la belleza, la inocencia, la verdad y la soledad”
“En el último tramo su universo de formas –vagamente eróticas (morbideces redondeadas y alargamientos fálicos)- se desplaza de lado a lado de las grandes telas –en sentido generalmente horizontal- y hasta a lo largo de trípticos, y, a la par que buscan solidez constructiva y equilibrios formales, entran en tensiones visuales con fondos a veces vigorosos. Esas obras son tanto mejores cuanto más se trabaja la materia. Ricas y bellas texturas hacen obras fastuosas”
Hernán Rodríguez Castelo
(Diccionario Crítico de Artistas Plásticos del Ecuador del Siglo XX).
