Andrade Raúl
Periodista, dramaturgo y ensayista quiteño nacido el 4 de octubre de 1905, descendiente de una familia muy ilustre y notable por su participación en la vida política del Ecuador: Su padre fue el Sr. Raúl Andrade Moscoso, hijo del Crnel. Carlos Andrade Rodríguez, uno de los principales luchadores del liberalismo; y sus tíos abuelos, el Gral. Julio Andrade y el político y escritor Roberto Andrade.
Sus primeras letras las recibió en las escuelas San Luís Gonzaga y Municipal Espejo, y continuó la secundaria en el Instituto Superior Mejía que en 1922 -por razones económicas y por discrepancias políticas con sus profesores- tuvo que abandonar sin alcanzar ningún título.
Se trasladó entonces a vivir en Guayaquil donde le tocó asistir a la Revolución del 15 de noviembre de 1922, y a mediados del año siguiente ingresó como periodista a la redacción de El Telégrafo, donde sus artículos aparecieron bajo el seudónimo de Carlos Riga. Cinco años más tarde volvió a Quito para fundar junto a su amigo el pintor Camilo Egas y otros escritores y artistas más, la revista de arte y literatura “Hélice”, en la que colaboraron además distinguidos poetas y escritores de la talla de Gonzalo Escudero, Jorge Reyes, Pablo Palacio y Alfredo Gangotena, entre otros.
Luego de ejercer el periodismo durante varios años, en 1944 “mal visto por La Gloriosa de mayo a causa de su mordaz crítica a la figura de Velasco Ibarra, Andrade buscó el exilio. Así, recorrió México y Cuba, para instalarse finalmente en Colombia” (Javier Ponce.- El Universo, Ago. 28 / 2005).
Posteriormente ingresó al servicio exterior en el que desempeñó diferentes cargos diplomáticos en varios países de América y Europa, pero sin descuidar sus actividades periodísticas, por lo que sus artículos continuaron apareciendo en El Tiempo, de Bogotá; El Comercio, de Quito; y El Telégrafo, de Guayaquil.
Su extensa obra es rica y variada, y abarca desde el teatro hasta el ensayo biográfico: Tal es el caso de “Suburbio”, comedia en dos actos que fue estrenada y publicada en Quito en 1931; “Cocktails”, en la que recopila varias crónicas políticas y literarias publicadas en los periódicos La Mañana y Zumbambico; “Gobelinos de Niebla” y “El Perfil de la Quimera”, ensayos literarios publicados en 1937 y 1951 respectivamente; “La Internacional Negra en Colombia y otros ensayos”, en 1954; “Julio Andrade, Crónica de una Vida Heroica”, en 1962; y muchas más en las que hace gala de su amplia cultura y extraordinario talento literario.
“Su vida ha estado llena de episodios relevantes. Escritor fino, de ágil y moderno estilo que constituye sin lugar a duda uno de los valores de nuestra literatura contemporánea… Ninguna visión de las letras ecuatorianas puede ser completa si está ausente su pequeña y enhiesta figura… Dueño de un estilo personalísimo que se inicia en la pasión que conlleva toda causa digna, alza su voz que abruma para volverla contra el muro que detiene el desarrollo de la sociedad; comenta, critica, impreca, construye siempre, salva su conciencia del mar de lo que mira frente a sí o se zambulle en el turgente océano de la metáfora dicha en prosa” (F. y L. Barriga López.- Diccionario de la Literatura Ecuatoriana).
Murió en Quito en el año de 1981.