Rigoberto Cordero y León
Escritor y poeta cuencano nacido el 11 de junio de 1916, hijo del Sr. Benjamín Cordero Lloré y de la Sra. Angela León Cordero.
Fue uno de los escritores que más contribuyó al desarrollo de las letras ecuatorianas, a las que proyectó más allá de nuestras fronteras; pues su obra -poesías y estudios- ha sido traducida al francés, inglés, portugués, checo, polaco y alemán.
Su producción literaria es muy rica y extensa, y sus publicaciones pasan de las cuarenta, entre las que se encuentran obras como «Surmenaje», «Cuenca», «Nido de Paisajes», «Acuarelas Cuencanas», «Elegías en Re Menor» y «Abismos con Estrellas», en el campo de la poesía; «El Alma de Antioquia», «Beethoven» y «Bajo la Estrella del Sur», en el campo de la biografía; obras sobre estética musical como «El Sentido Musical», «Sombra y Sangre de Chopin», «Bach, Patriarca Inmenso de la Luz»; «El Mensaje de la Novena Sinfonía» y «El Poeta de Shubert»; estudios como «Remigio Tamariz Crespo, el poeta exquisito»; ensayos como «Divagaciones Sobre el Quijote» y «Yamandú Rodríguez, Corazón de América»; y otros de carácter biográfico a los que dedicó posiblemente sus mejores horas, homenajeando a través de ellos a notables personalidades ecuatorianas: tal es el caso de «Medardo Angel Silva, bello abismo»; «Remigio Romero y Cordero, Cumbre de América»; «Miguel Moreno, el poeta de la mansa tristeza»; «Julio Matovelle, el poeta de la Madre de Dios»; y otros más.
Por su obra literaria le fueron otorgados importantes premios como el de la legación británica en Quito, Palma de Oro y Violeta de Oro en la Fiesta de la Lira de Cuenca, Violeta de Oro en el concurso de «Vida Porteña» de Guayaquil, Diploma de Honor de la Ilustre Municipalidad de Cuenca y de la Asociación Escuela de Música de Cuenca, y, Condecoración «Fray Vicente Solano», del Ilustre Ayuntamiento de Cuenca, este último el más alto galardón que concede la ciudad de Cuenca a quienes se han consagrado por su obra de creación literaria y de arte.
Siempre al servicio de las letras, a las que dedicó toda su vida, Rigoberto Cordero y León murió en su ciudad natal, Cuenca, a mediados de agosto de 1998.