Crespi Rvdo. Padre Carlos
Misionero, investigador y científico italiano, nacido en Legnano el 29 de marzo de 1891, hijo del Sr. Daniel Crespi y de la Sra. N. Croci.
Su primera educación la recibió en una pequeña escuela de su pueblo natal, y luego pasó al Liceo de Milán donde completó sus estudios. El resto de su instrucción con vistas al bachillerato lo realizó -desde 1903 hasta 1906- en un importante centro educacional de la ciudad de Turín. Por esa época ya se habían manifestado en él sus primeras inquietudes religiosas y poco tiempo después ingresó como novicio en el Convento de Toguizo. Al año siguiente, el 8 de septiembre de 1907 profesó sus votos religiosos como miembro de la Congregación Salesiana, y el 24 de julio de 1910 se ofreció a Dios con los votos perpetuos.
Posteriormente y obedeciendo los postulados de su congregación, durante varios años -al tiempo que continuaba realizando estudios de Teología y otras ciencias-, ejerció el magisterio dictando eruditas conferencias de variados textos en el Instituto Docente de Valzalice. Finalmente, y en procura de entregar la plenitud de su vida al servicio de Dios, se consagró al estado venerable y sublime del sacerdocio, recibiendo las órdenes el 29 de enero de 1917. Continuó entonces asistiendo a la Universidad de Padua, donde el 15 de junio de 1921 obtuvo el grado de Doctor en Pedagogía, Música, Prehistoria, Arquitectura, Ingeniería Hidráulica, Topografía, Ecología, Etnografía y otras ciencias.
Dos años más tarde, en acatamiento a su vocación de misionero salesiano abandonó su patria para trasladarse al Ecuador, y luego de desembarcar en Guayaquil se dirigió rápidamente a la ciudad de Cuenca donde llegó el 23 de abril de 1923.
«Aquí y no en otra parte había de probar ser salesiano por dentro y por fuera, por así decirlo, auténtico. Patentizando a ojos vistas a todas luces su amor a Dios y al prójimo con hechos de verdad y realidades palmarias. Con su inclinación a mantener el culto divino, en fomentar la devoción a María Auxiliadora, en ser el ojo derecho su halago y dilección por los niños pobres, en trabajar y trabajar sin estarse de más y a carta cabal por el mejoramiento, el bienestar, la autosuficiencia de la colectividad» (Pbtro. José Rafael Alvarado.- Rasgos Biográficos del Reverendo Padre Carlos Crespi, p. 9).
Toda su vida, que la paso en Cuenca, la dedicó por entero al servicio de la educación de los niños y a la creación de un notable museo; y en cumplimiento de sus sagrados ideales de cristiandad, fundó el Colegio Cornelio Merchán, el Colegio Normal Orientalista, el Filosofado y la Escuela de Artes y Oficios que más tarde se convirtió en el Colegio Técnico Salesiano.
El 11 de septiembre de 1956, en reconocimiento a la suma de logros benéficos realizados en pro de la ciudad y la provincia, recibió de parte de monseñor Serrano Abad el título de Canónigo Honorario de la Catedral de Cuenca; y el 7 de noviembre de ese mismo año, el Alcalde de la ciudad -Dr. Luis Cordero Crespo-, lo declaró Hijo Ilustre de Cuenca.
Fue uno de los principales promotores y gestores que lograron llevar a cabo, a mediados de junio de 1967, el Congreso Eucarístico Nacional que se realizó en la ciudad de Cuenca, que reunió a las más altas autoridades de la Iglesia Católica Ecuatoriana en un cónclave o simposio en el que se expusieron sus argumentos, sopesaron sus teorías y doctrinas, y ventilaron graves problemas sociales y religiosos por los que atravesaban el país y la Iglesia.
Víctima de una penosa y larga enfermedad, el reverendo padre Carlos Crespi murió en Cuenca el 30 de abril de 1982.