Samborondón

Cantón de la provincia del Guayas.

Su cabecera es la población del mismo nombre, levantada sobre antiguos asentamientos indígenas -probablemente Chonos, Huancavilcas o Babahuyus- y consta de una sola parroquia rural: Tarifa.

Su fundación fue solicitada el 19 de diciembre de 1775, y luego de estudiar sus merecimientos, el Cabildo de Guayaquil, con fecha 24 de mayo de 1776, levantó el Acta de Fundación que la elevó a la categoría de Pueblo. Al año siguiente fue erigida en parroquia eclesiástica.

Iniciadas las luchas por la independencia, Samborondón fue la primera en plegar a la Revolución del 9 de Octubre de 1820, anexándose a ella un día después.

Reorganizada la división territorial, Samborondón fue parroquia rural del cantón Guayaquil, al que perteneció hasta que fue cantonizada por decreto publicado en el Registro Oficial No. 959 del 31 de octubre de 1955 durante la tercera administración del Dr. José María Velasco Ibarra.

En este punto es justo recordar que los primeros esfuerzos para lograr su cantonización fueron realizados por el señor Juan José Avilés Morla, quien entre 1929, 1943 y 1945 formó el primer comité pro cantonización. En 1953 y al no haber logrado sus objetivos, el coronel José Lino López Romero, quien desempeñaba el cargo de Jefe del Cuerpo de Bomberos de Samborondón, comprendiendo que era un imperativo reiniciar la lucha con nuevos bríos y nuevas estrategias, tomó la iniciativa de emprender nuevamente las gestiones que habían quedado suspendidas desde 1945, hasta lograr esta vez la anhelada categoría de cantón.

Sobre el origen de su nombre, el padre Luis Arias Altamirano, en su obra “Samborondón a través de la Historia”, se refiere a tres versiones muy diferentes: En la primera hace alusión a una localidad que existe con este nombre en la provincia de Buenos Aire, Argentina; la segunda -por la cual se inclina su autor- sostiene que el nombre es nativo del Africa y fue traído por los conquistadores españoles; y la tercera que señala que hace mucho tiempo existió un ciudadano que a base de sus actividades comerciales era muy popular y respetado, y a quien se lo conocía con el nombre de “El Sambo Rendón”, nombre que poco a poco degeneró en su pronunciación hasta convertirse en Samborondón.

El mismo padre Luis Arias Altamirano, dedicado a descubrir la verdadera historia del nombre de este próspero cantón, descubrió en las Actas del Cabildo de Guayaquil -y así lo hace constar en su editorial titulado “Samborondón”, publicado el 25 de octubre del 2003 en diario El Universo-, un documento del 20 de mayo de 1650 en el cual se menciona que don Fermín de Asiain, Alcalde Ordinario de Guayaquil, era propietario de casi toda la actual comarca samborondeña, y tenía, además, a su servicio, a un empleado llamado Bartolomé Samborondón. Termina su interesante artículo diciendo: “¡Ese es el origen del nombre de Samborondón, a cuyo laborioso pueblo le deseo bendiciones y prosperidad!”.

A finales de la década de 1970, Samborondón empezó su auge al construirse las primeras urbanizaciones cerradas, de carácter moderno, dedicadas a un estrato social de ingresos económicos altos; más tarde, con la construcción de la vía perimetral, durante el gobierno del Ing. León Febres-Cordero Ribadeneyra (1984-1988) el sector obtuvo un nuevo y gran impulso que motivó a la empresa privada a emprender un inmenso plan de desarrollo urbanístico que se conjugó en la aparición de nuevas, modernas y variadas urbanizaciones de gran belleza, que por concepto de impuestos empezaron a generar nuevos ingresos al cantón, convirtiendo el sector comprendido entre los ríos Daule y Babahoyo en uno de los más hermosos del Ecuador.

Samborondón tiene como patronos a Santa Ana y San Joaquín, padres de la virgen María, y celebra sus fiestas entre el 16 y el 25 de julio.