Segundo Espinel

Pintor guayaquileño nacido el 8 de mayo de 1911, hijo del Sr. Nicolás Espinel Maldonado y de la Sra. Hortensia Verdesoto Silva.

Sus primeras enseñanzas las recibió de labios de su madre, y más tarde asistió a la Escuela de La Filantrópica y a la escuela nocturna de la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso.

Posteriormente, en 1922 viajó con su familia a la ciudad de Babahoyo donde continuó sus estudios secundarios en el Colegio Eugenio Espejo, y dos años después volvió a Guayaquil, donde en 1926 empezó a estudiar dibujo en la academia de Roura Oxandaberro. Por esa época ingresó a trabajar en El Guante, donde dibujaba tiras cómicas de carácter político.

Con el paso de los años, sus inquietudes artísticas se fueron puliendo y desarrollando, y empezó a frecuentar las salas de arte y las diferentes muestras que se realizaban en Guayaquil. Los lápices, las plumillas y las cartulinas se convirtieron en sus habituales compañeras y para 1937 ya había realizado algunas exposiciones, aunque con discreto éxito.

Para 1940 aún se reflejaba en sus obra la influencia de Roura Oxandaberro, pero se podía ver en ella destellos de originalidad, que mostraron identidad propia a través de la serie de socios del Club de La Unión que se exhibe en dicho centro social de Guayaquil, y cuando expuso sus caricaturas en la Galería Caspicara, de Quito, propiedad del gran pintor Eduardo Kingman

En Quito conoció a Diógenes Paredes y a Oswaldo Guayasamín, de quienes absorbió la fuerza expresiva del realismo social, indigenista  o urbano. De esa época son sus conocidas obras “Mediodía” y “Vendedor de Papayas”.

A partir de 1945 sus “carteles de propaganda” fueron reconocidos en Guayaquil y Quito, y sus “afiches turísticos” -presentando las bellezas naturales del Ecuador- fueron tan aplaudidos, que el gobierno del Sr. Galo Plaza le encomendó la elaboración de una serie para ser usada en el exterior como propaganda turística.

En 1955 con su obra “Puerto” obtuvo el Primer Premio en el Primer Salón de Octubre organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, triunfo que repitió dos años después con su obra “Protesta”. A esa época pertenecen sus obras “Rostros”, “Danzantes”, “Amantes Cholos”, “Guitarras”, “Luchadores” y “Pescador de Estrellas”. También creaba las artísticas portadas que aparecían en los primeros números de la revista Vistazo.

Se podría decir que para esa época había alcanzado la cima de su arte, pues en 1958 fue invitado a exponer en el Palacio de Bellas Artes de Lima, junto a consagrados pintores como Guayasamín y Kingman, entre otros. Pero un año después demostró que “recién estaba empezando a pintar”, cuando llevó su obra a Venezuela invitado para exponerla en el Museo de Bellas artes de Caracas, en la Universidad de Mérida, en la Universidad de Zulia en Maracaibo y en la Universidad de Carabobo en Valencia.

Su ascendente carreta artística alcanzó un nuevo triunfo en 1960, cuando su obra “Melodía Eterna” obtuvo el Segundo Premio pero fue la más aplaudida del II Salón de Julio de Guayaquil. Un año después obtendría el Primer Premio en el mismo salón, y una vez más en 1965.

Vinieron entonces las obras monumentales y le fueron confiados el fresco del Aeropuerto Simón Bolívar y el gigantesco mural exterior del edificio del Seguro Social de Guayaquil; y más tarde, los dos murales interiores de la agencia del Parque del Centenario del Banco del Pichincha de Guayaquil y los dos murales gigantescos de la Universidad Laica.

Varias veces su obra ha salido fuera de las fronteras patrias. En 1969 realizó una exposición personal en el Instituto Israel-Iberoamérica de New York, en 1976 expuso en la Universidad de Columbia, y en 1978 la afamada Galería Paco -de Madison Avenue- en New York, fue inaugurada exclusivamente con sus obras.

Murió en 1996.